lunes, 27 de diciembre de 2010

Libro, concierto, película y disco del año 2010...


El Libro: "Surrealismo" Varios autores.


Una vasta y contundente galería de obras surrealistas hacen de este libro una edición imprescindible para todos los que amamos y disfrutamos del arte surrealista. Sin límites, un paseo por los mejores museos del mundo en tan sólo 315 páginas, con la mejor compañía: Max Ernst, Frida Kahlo, Salvador Dalí, Joan Miró, etc. Un deleite a los sentidos.



El Concierto: "Coldplay" México DF Foro Sol 06-Marzo-2010


Una humilde, sincera y potente banda británica abarrota el Foro Sol y por poco más de dos horas todos los ahí presentes sentimos que nos dirigíamos hacía un mismo lugar, mediante la poesía de Chris Martin y compañía, esperando mucho de una presentación que nos terminó entregando más de lo pensado. Inolvidables los globos amarillos, las mariposas, el inicio y el final con "Life in Technicolor" y "Life in Technicolor ii", una de las canciones más bellas que se han escrito en los últimos años.


La película: "Black Swan" de Darren Aronofsky


Cuando se pensaba que Aronofsky había alcanzado su máximo con "Requiem for a dream", llegó la devastadora "The Wrestler", y no conforme con eso, este año "Black Swan" lo consagra definitivamente como uno de los directores más inteligentes e interesantes de su generación. Con una estética impecable, una cámara nerviosa persiguiendo siempre a la protagonista y un final tan duro como macabro, se trata de un terror psicológico y existencialista de primer nivel, en donde la perfección se convierte en un todo. Más allá de las amplias posibilidades de recibir Oscar a mejor actriz y mejor director, Portman y Aronofsky crearon un "must see" del cine actual. Urge que se estrene en México.



El Disco: "Almost Alice" Varios
Un disco tan ecléctico como la cinta misma, que lo mismo incluye a Avril Lavigne que a Owl City o a Franz Ferdinand. Son 16 tracks que retratan de forma afortunada la atmósfera presentada por Tim Burton. Cierto, raro, pero muy recomendable.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Freud y El Malestar en la Cultura...

Por Armando Navarro.
Nos encontramos ante un análisis único y perturbador en el que se desnuda el fracaso de la cultura en su objetivo de proteger al hombre contra la naturaleza y regular las relaciones de los hombres entre sí.
Tomando en cuenta los tres grandes pivotes en los que se divide la cultura: Arte, Ciencia y Tecnología, y Religión, Freud descubre que se puede dejar de lado a las dos primeras, pero dificilmente a la tercera, debido a ese sentimiento oceánico que es la necesidad de vincularse con el mundo, buscar un origen y un destino de las cosas.
"Si la cultura impone tan pesados sacrificios , no sólo a la sexualidad, sino también a las tendencias agresivas, comprenderemos mejor por qué al hombre le resulta tan difícil alcanzar en ella su felicidad".
Nada tan subjetivo como la felicidad, dice Freud. La cultura es absolutamente todo, todo eso que el hombre crea para ayudarse a entender y descubrir su entorno, pero también para complicárselo: El arte es introspectivo, aquello que nos pone en diálogo con nosotros mismos y con los demás; la ciencia y tecnología es en donde se trata de tener un control modesto de la naturaleza, como la medicina y todo lo que implica; y finalmente la religión, se refiere a esa necesidad de creer en "algo", y al sentimiento de culpa después de hacer cualquier hecho considerado "malo".
Nada más paradójico para Freud que el incoherente "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", tomando en cuenta la naturaleza violenta del hombre.
Se advierte una analogía entre el proceso cultural y la evolución libidinal del sujeto: en los dos casos hay tres opciones: se subliman, se consuman o se frustran, y es justo de ésta última de donde deriva el malestar hacia la cultura.
Un libro imprescindible...



Listo para descargar en PDF.

martes, 12 de octubre de 2010

Junkies en el cine: Top 5 de films sobre drogas...

Siempre he pensado que todas aquellas personas que utilizan drogas o sustancias extrañas para encontrar otra realidad (o escapar de ésta) son extremadamente débiles.

Nada me parece más incoherente que un adicto con una jeringa enterrada en el brazo tratando así de salir de sus problemas o de su inevitable soledad. Sin embargo, en algunas ocasiones, esos viajeros traen a este mundo situaciones hilarantes y crónicas innegablemente interesantes.

Nunca me he encontrado con ninguna cinta sobre junkies que tenga un final feliz, en cualquier caso, algunos son esperanzadores. Lo que me lleva a saber con certeza, que no hay absolutamente nada de bueno en ninguna droga, salvo los films que a veces salen de ahí.
Me digan lo que me digan....


Debió ser en febrero de 1997, cuando encontré en un videoclub la siguiente leyenda: "La Naranja Mecánica de los 90". Sabiendo la importancia de tales palabras, no dudé en rentar esa cinta que en 94 minutos, con un inolvidable soundtrack, una edición vertiginosa y secuencias oníricas que hoy son objeto de culto, se convirtió en un símbolo para toda una generación. Trainspotting (Danny Boyle, 1996) narraba las andanzas de una serie de extraños sujetos y su interacción con la heroína, todo un paseo: de la comedia al drama, de la risa al asco...

Lo más deprimente de una película como Christiane F. (Uli Edel, 1981) no son las tremendas secuencias de una adolescente de 13 años sujeta a todo tipo de peripecias debido a su adicción, sino la fragilidad y facilidad con la que entra en ese submundo, de una atmósfera sórdida, verdaderamente sucia, con prostitución, miedo y la música de Bowie. Después de la secuencia en donde la protagonista y su novio tratan de dejar su adicción entre sudor, gritos, sangre y vómito, nada vuelve a ser lo mismo. No apta para todo público.


"Es un mundo muy abrumador para un junkie...", menciona en un momento determinado el personaje de Heath Ledger, en una de sus últimas y mejores actuaciones. Poética de principio a fin, con una sutileza pocas veces vista, la cinta nos demuestra que para un drogadicto no importa que tan profundo se esté, siempre se puede estar un poco más, tratando siempre de "comenzar de nuevo" con las mejores intenciones. Atípicamente, Candy (Neil Armfield, 2006) presenta un final mucho más esperanzador que gran cantidad de películas con la misma temática. Un cuento moderno que deja muy en claro que un mal amor y una adicción, son una pésima combinación.


Recuerdo que para cuando la pantalla se funde a negros hacía el final de Requiem for a Dream (Darren Aronofsky, 2000), uno sabe que acaba de ver una obra de arte. Tienen que pasar días para que la estridente banda sonora de Clint Mansell, las pupilas dilatadas y la decadencia de las historias de los protagonistas salgan de la mente. Aronofsky ya había demostrado de lo que era capáz con Pi (1988), pero esta cinta es por muchos considerada la mejor película sobre drogas de todos los tiempos, por la crudeza, sin límites. Aquí para el final no hay concesiones ni redención, es un viaje de no retorno.


Un auténtico viaje. Un alucine en la mejor compañía: Depp, Del Toro, Gilliam y Hunter S. Thompson. Uno de esos extraños casos en donde la película transpola y supera a la novela, cobrando vida propia, con un Terry Gilliam dándose gusto en situaciones empapadas de LSD. No es ni una road-movie ni un drama de junkies, se trata pues de una crónica surrealista del llamado "Nuevo Periodismo". Las Vegas mejores que nunca, una maleta llena de drogas y un montón de diálogos memorables, hacen de esta cinta un verdadero viaje de introspección y crítica al llamado "sueño americano". Un super viaje sin la necesidad de meterse nada.

Si esto fuera un Top 10 faltaría mencionar:

The Trip (Roger Corman, 1967): La primera cinta en los 60 en hablar de la droga de moda: el LSD.

Easy Rider (Dennis Hopper, 1969): También con Jack Nicholson, otro viaje, pero esta vez, casi un poema.

Scarface (Brian De Palma, 1983): Pacino en el papel de su vida, cocaína, sangre y mucha actitud; guión de Oliver Stone. De culto instantaneo. Mención aparte merece el videojuego.

Drugstore Cowboy (Gus Van Sant, 1989): Angustiosa y delirante, de lo mejor de Van Sant y ese estilo independiente estadounidense que usaron hasta agotarlo.

Spun (Jonas Åkerlund, 2002): De estilo videoclipero, con un elenco de lujo, toda una aventura junkie. La cinta con más cortes de edición (más de 5000) en la historia de los largometrajes.

martes, 9 de marzo de 2010

"The Cove" Documental Ganador del Oscar 2010



Interesante y valiente documental que expone la brutalidad con la que son explotados y masacrados miles de delfines cada año en Taji, Japón.

Dirigida por Louie Psihoyos, y ganadora del Oscar al mejor documental, se trata de una cinta imprescindible para entender los alcances del instinto destructivo del hombre, sin ningún respeto por las demás criaturas que viven en el planeta.
Versión RMVB con subtítulos en español, lista para descargar.

http://www.megaupload.com/?d=RAC5VSZ9

Titulo: The Cove.
Director: Louie Psihoyos.
Género: Documental.
Duración: 92 Min.
País: USA.
Idioma: Inglés/Japonés.
Subtítulos: Español (pegados al video)
Formato: RMVB

Programa para reproducirlo, en caso de no tener el Real Player instalado:

http://media-player-classic.softonic.com/