jueves, 17 de febrero de 2011

Obra Teatral "El Trueno Dorado"


¿Se trata de una imagen deformada de la realidad, o es la imagen fiel de una realidad deforme?

Por Armando Navarro.

De la sátira al drama, de la opulencia a la más deprimente miseria, la dualidad caricaturizada de la vida misma en la España de finales del Siglo XIX, es lo que presenta la obra teatral “El Trueno Dorado”, basada en una novela inconclusa de Ramón del Valle-Inclán, uno de los autores más importantes de la literatura española del Siglo XX y creador del esperpento, ese estilo de aplastar grotescamente la realidad para a partir de ahí crear una crítica, en este caso, a la Monarquía Castellana y a la Iglesia Católica.

Adaptada y dirigida por Juan Antonio Hormigón, reconocido escritor y director español, el mismo que presentó también en México “Los Veraneantes”, “Jornadas Calderonianas” y “La Mojigata” en 1979, 1981 y 1983, respectivamente, “El Trueno Dorado” se divide en dos actos con una duración de 3 horas 40 minutos, teniendo 80 diferentes personajes representados por 36 actores en escena de la Compañía Nacional de Teatro, entre los que destacan, Angelina Peláez, Enrique Arreola, Mercedes Pascual y Luisa Huertas.

Con una escenografía impecable que lo mismo va del barroco al minimalismo en algunos segmentos, la trama se centra en los días finales del reinado de Isabel II en Septiembre de 1868, días antes de la revolución que pretendía derrocar a la Reina, en donde los rumores acerca de su cuestionable comportamiento crecían en la misma medida que en la Monarca se intensificaba la arrogancia y la ambición, además de una fuerte influencia de la Monarquía Francesa, a la cual parece querer emular completamente.

Dentro de esta compleja trama, después conoceremos las andanzas nocturnas de un par de aristócratas y sus amigos, los cuales terminarán envueltos en un asesinato, marcando el camino hacía un desenlace en donde la excelente música sube hasta lo máximo, para acompañar un interesante baile que lo mismo es cínico que macabro, debido a la variedad de mundos reunidos en el escenario. No se puede pasar por alto el contundente trabajo de iluminación, que da el ritmo justo a las interpretaciones de los actores.

Con diferentes cambios de escenario y vestuario, el cual por cierto destaca al parecer en algunos momentos un “museo viviente”, gracias a su elegancia y realismo, en “El Trueno Dorado”, no se puede dejar de sentir un aire algo “cinematográfico” en este esperpéntico estilo de Valle-Inclán, debido en gran parte al manejo de historias separadas que finalmente se interconectan y a los ya mencionados constantes cambios de escenografía, que van desde un estilizado salón, hasta un sórdido y polvoso barrio.

Además, innegablemente se hace notar el respeto del director Hormigón a los diálogos originales de Ramón del Valle-Inclán, en los cuales se despliega un rígido y hermoso castellano.

Temas tan actuales como la impunidad, el nepotismo, la cuestionable vigencia de la Monarquía, la inestable y desigual lucha de clases sociales, están presentes en esta intensa puesta en escena que deforma la realidad de manera extravagante para de ahí cuestionar lo que inquieta y molesta a la sociedad.

“El Trueno Dorado” se presenta en el Centro Cultural del Bosque, Teatro Julio Castillo, del 15 al 24 de Febrero los Martes, Miércoles y Jueves a las 7:00 PM.

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